lunes, 21 de marzo de 2011

"El hechizo de Caissa" y "Venganza de Sangre": dos libros que SÍ me han gustado

Ante todo, debo pediros a todos disculpas por el descuido con que he tratado esta bitácora. Ya sé que todos trabajamos y que los agobios laborales no deberían ser una excusa, pero a veces ya no queda tiempo que arañar de ninguna parte.
Deseo recomendar la lectura de dos libros: “El hechizo de Caissa”, de Fernando Ortega, y “Venganza de Sangre”, de Sebastián Roa.

“El hechizo de Caissa” es la ópera prima del valenciano Fernando Ortega, uno de los muchos exalumnos del taller literario que Antonio Penadés imparte en el Palacio de Malferit de Valencia. Su presentación el pasado 3 de marzo en dicho palacio fue una de las mejores que he tenido el placer de disfrutar, con un autor que, en palabras de nuestro común maestro Antonio, “habla tan bien como escribe”. O deberíamos decir que “escribe tan bien como habla”, a juzgar por la enorme calidad del texto, un castellano casi perfecto y con una estructura magnífica: la palabra precisa, la frase exacta, la corrección ligüística y estilística.
La novela nos cuenta la historia de Marcos, un muchacho argentino de cinco años, desarraigado de su familia y de su país tras un extraño proceso de adopción que lo lleva a la lejana y desconocida España. Su padre adoptivo, Roberto, no parece entusiasmado ni acogedor, y el chico crece en un ambiente lacónico y frío. Por si fuera poco, un día descubre que ha sido poseído por Caissa, la musa del ajedrez, al tiempo que su padre (apasionado jugador) se niega a ser su maestro en los secretos de ese arte. Marcos soslayará la prohibición paterna y buceará por sí mismo en los abismos de una afición atractiva y adictiva que dictará tiránicamente cada uno de sus pasos en la vida.
Hay AQUÍ una crónica de la presentación en la página Web de La Revelación, pergeñada por este humilde corresponsal. Y AQUÍ tenéis una reseña de la novela, ejecutada con maestría por Ariodante.

“Venganza de Sangre” es la tercera novela de Sebastián Roa, tras Casus belli, y El caballero del alba (con reseña en Hislibris AQUÍ). Cambiamos pues de un novel a un veterano.
“Venganza de Sangre” se presentó el 19 de diciembre en el Bibliocafé de Valencia, evento del que ya se hizo eco Hislibris AQUÍ, y fue también un magnífico espectáculo (en el sentido literal de la palabra, puesto que incluyó una breve representación). Estamos, en palabras de Santiago Posteguillo, ante una novela que “ha venido para quedarse”. Jó, qué envidia; nadie dice lo mismo de lo que yo escribo. ¿Exagera el maestro Posteguillo? En absoluto. Estamos ante una novela que aúna el perfecto tratamiento psicológico y vital de los personajes con un romántico espíritu de aventuras, todo ello con una corrección que roza la perfección.
El pequeño Duran D’Avesnes se encuentra en Malta durante la guerra que enfrenta a aragoneses y angevinos por el control del Mediterráneo Occidental; su padre muere en combate y su madre es vilmente forzada y asesinada ante sus ojos. Él mismo es rescatado de la muerte por el honorable aragonés Artal de Exea, que jura vengar la ignominia de la que el muchacho ha sido objeto y educarlo como un caballero. Duran, convertido en Blasco de Exea, acabará convirtiéndose en un monje templario en el peor momento posible, cuando las intrigas de Felipe el Hermoso de Francia provocan la disolución de la Orden y la persecución inmisericorde de los freires. La novela nos narra, por una parte, las aventuras de Blasco por Cerdeña, Escocia, Aragón, Valencia y Sicilia. Por otra nos muestra las mezquindades del poder y de los poderosos en una época en que está en juego nada menos que la supremacía en el Mediterráneo.
Bueno, para un análisis más detallado tendréis que esperar a la reseña que aparecerá en Hislibris. O podéis comprar el libro, cosa que os recomiendo.

Aprovecho para anunciar que tengo la intención de desarrollar dos líneas más de entradas en el Blog. La primera se centrará en la Historia de la Medicina, la segunda en la Edad del Bronce. Toda aportación al respecto es bienvenida.

Un abrazo y hasta pronto.