miércoles, 1 de agosto de 2012

Carta abierta a la Universitat de Valencia y al Ilustre Colegio Oficial de Médicos.


Os adjunto el enlace a Levante-EMV donde está el grueso del texto, publicado como "La banalización de los máster".  Falta la última frase del original, contundente según mi costumbre, que incluyo tras el enlace.

http://www.levante-emv.com/cartas-director/2012/08/04/banalizacion-master/926049.html

Lamentablemente, las instituciones honorables son las primeras culpables de que seamos mirados por encima del hombro por nuestros vecinos europeos y de que nuestros títulos no nos acrediten ni como inventores del TBO.

2 comentarios:

  1. Hola Josep:

    Muy bueno tu artículo, te diré que cuando recibí la revista del colegio me llamó la atención dicho MASTER, sí señor en época de crisis el ingenio se agudiza ....hay que sacar partido de donde se pueda, una vez más el negocio de unos pocos aprovechándose de unos muchos necesitados o no necesitados, simples profesionales que hacen un curso de preparación para una oposición ....como siempre las instituciones se aprovechan de sacar partido de cualquier cosa y nadie quiere quedarse sin un trozo de pastel. Si los del colegio médico con el apoyo de la Universidad consiguen llamar Master a esto no quiero ni pensar si las academias como CTO, AMIR, MIR Oviedo, hacen lo mismo.....un punto más para subir los precios y colgarse medallitas........

    Que parte de mi dinero de cuota colegial se destine a ese tipo de propaganda me revienta.......!!

    Lo más gracioso......¿Y si apruebo el máster pero no saco plaza de MIR? o ¿Y si suspendo el máster y apruebo el MIR? me devuelven el dinero, tiempo...? muchas son las preguntas que te puedes formular para buscarle cual es el motivo de su creación... sólo falta que le demos más bombo y platillo (así se apunta más gente) y que este curso lo inaugure algun político de turno (que seguro cobrará o sacará algo por ello).......

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  2. Cada vez vale menos todo y, en cambio, triunfa la mediocridad. Sin embargo, estoy segura de que sabremos resistirnos a esa moda deleznable y recuperar la excelencia. Una condición necesaria es, en mi opinión, que no nos dejemos arrollar... Saludos cordiales.

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