martes, 27 de marzo de 2012

Adoro mi trabajo (cuento)

La Editorial Traspiés va a publicar un nuevo libro, PervertiDos, una recopilación de microrrelatos eróticos. En él figura un cuento mío, que reproduzco al finalizar este texto. Tenéis un avance del libro AQUÍ
Previamente, la editorial ya había publicado un primer volumen, Perversiones, con cuentos procedentes de su  blog Parafilias Ilustradas. Tenéis algunas páginas del libro AQUÍ
Y ahora, el cuento en cuestión.

Adoro mi trabajo. Nadie entiende cómo puedo rodearme de un papel que huele a polvo, a moho, a años. No comprenden que ese olor es uno de los muchos encantos de mi profesión.
La escalera de rieles se desliza frente a venerables estanterías de añeja y valiosa madera. Madera de verdad, maciza, firme, con tacto auténtico. Un fino barniz homogeniza su color sin ocultar sus vetas, sus nudos, las pruebas de que una vez fue un ser vivo, y apenas sella sus poros para conservarla.
Mis zapatos planos suben el primer escalón. Nada de tacones ni de faldas: me encantan, pero me incomodarían para acercarme a mis adorados libros. Sigo subiendo hasta alcanzar un grueso volumen encuadernado en cuero marrón jaspeado. Acaricio las gruesas nervaduras en el lomo. Bajar con él en una sola mano es un engorro, pero el esfuerzo vale la pena.
Lo abro sobre la mesa de lectura. Un pececillo de plata escapa a toda velocidad. Mis dedos se deslizan por una hoja elegida al azar. La rugosidad del amarillento papel me produce un cosquilleo irresistible. Siento latir mi sexo. Mi nariz aspira con fuerza el aroma de la celulosa, de la tinta, del cuero de las cubiertas, de la goma arábiga, de la cera que lubrica el cordel que cose los pliegos. Cada centímetro que mis manos recorren lo siento entre mis piernas, acariciando mi intimidad. Aprieto los muslos, cierro los ojos y ahogo un gemido.
Estoy mucho más calmada. Ahora ya puedo leer el contenido.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Nacionalicemos la miseria

Leído hoy en "El País":



En otras palabras, seguimos con la política de privatizar los beneficios y nacionalizar las pérdidas. O sea que, una vez más, las pérdidas por la mala gestión de la banca las pagaremos usted y yo de nuestro bolsillo. Y ese dinero saldrá de lo que a mí me bajan como empleado público, o de los impuestos que a todos nos suben, o de lo que dejaré de cobrar cuando me cesen, o de las ayudas que dejarán de cobrar quienes lo necesiten. Porque claro, la caridad bien entendida empieza por uno mismo, y la Banca que nos gobierna (con nuestros votos, os lo recuerdo) no va a legislar si no es en su favor, y su Gobierno tiene que ahorrar en gastos sociales para asegurarse suficiente liquidez con la que devolver los favores.
Si serán piratas los banqueros, que el más famoso se llama Botín...

jueves, 8 de marzo de 2012

Cánticos de la lejana Tierra, de Arthur C. Clarke.

A pesar de que últimamente me he desahogado con algunos artículos de opinión, el propósito original de esta bitácora era tratar sobre literatura e historia. Bueno, pues retomemos el hilo primordial.

Hoy se ha publicado en LaRevelación un artículo mío sobre Arthur C. Clarke y su novela "Cánticos de la lejana Tierra".

Podéis acceder al artículo pinchando AQUÍ

Espero que os guste.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Curiosidades de las gaviotas

Las gaviotas son unas aves voraces, detritívoras, es decir, se alimentan de despojos ajenos, y oportunistas, muy hábiles en robar el sustento de otras especies. Son también conocidas por su gran producción de excrementos. Esto es lo típico de esos pajarracos marinos de la familia Laridae.

Otras gaviotas, igualmente voraces, son de costumbres decimonónicas. Aclimatadas a la brisa del mar, añoran los tiempos en que nos dominaba un fresco general procedente de Galicia. Siempre es mala idea alimentar a las gaviotas, porque cuando se meten en vuestra casa no hay forma de sacarlas y pueden llegar a anidar en vuestro hogar.

Cuando os despidan por haber estado enfermos, os cesen por una previsión de déficit, o descubráis que nuestra prima de riesgo se dispara pese a la "confianza de los mercados", recordad que no debisteis alimentar a las gaviotas.
Partido Popular