domingo, 23 de septiembre de 2012

Fragmento de la novela "Layos"


El lamento de Crisipos
Ya no estás a mi lado. Tu sudor, que antes vertías sobre mí, ha regado el campo de la derrota. Tu cuerpo, que antes yacía conmigo, se pudre rodeado de héroes como tú. Tu lecho es hoy una fosa lejos de tu ciudad. Tú, el más bondadoso de los hombres, el más justo de los reyes, eres ahora un cadáver desterrado. No habrá honores ni pira. No se elevará tu humo hacia los dioses mientras cuidamos de tus sagradas cenizas. No podremos guardar tus huesos en un santuario para reverenciarlos y pedirles el favor de los inmortales. No podremos consultarte, divino, amado. No sabremos si eres un héroe oracular o una sombra errante, si disfrutas del banquete de los dioses o si sufres en el reino de Hades.
Tebas ya te ha olvidado. Sólo yo te recuerdo. Sólo yo siento aún tu cuerpo ungido de aceite, tus manos acariciando mis caderas, tu aliento en mi nuca, tus dientes en mi cuello. Sólo yo lamento tu pérdida. Porque yo, y no la harpía de Yocasta, soy tu única viuda.

El lamento de Crisipos es el preludio de la novela "Layos. La historia de un mito griego", publicada por Ediciones Evohé. Más información en la barra lateral o pinchando AQUÍ

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Presentación de "Relatos a fuego lento".

Arde media España, Rajoy no puede cumplir su programa por culpa de la realidad. La retirada de la subvención autonómica obliga a cerrar en Castellón un centro de tratamiento de Alzheimer que, según mis cálculos, podría permanecer abierto 40.000 años (no es broma) con el dinero inyectado a Bankia, sube el IVA del material escolar...
¿Podría haber peores noticias?
¡Pues no todo va a ser malo, leñe!
Veinte amigos te invitamos a la presentación en Bibliocafé de "Relatos a fuego lento". Veinte relatos de géneros diversos, con el único denominador común de hacer referencia a algún plato cuya preparación también se incluye. Veinte historias, veinte recetas y un único objetivo: satisfacer al lector.
Ven a vernos en Bibliocafé el jueves 20 (también 20, como veis). Eso sí, la hora no es 20 sino 19:30 (nadie es perfecto, ni siquiera Jack Lemmon)