sábado, 29 de abril de 2017

Descubierto un agujero negro en Suiza.

Físicos de todo el mundo han detectado oscilaciones importantes del campo gravitatorio cuyo centro parece hallarse en Suiza. Grupos conspiranoicos de todo el planeta no han tardado en acusar a los científicos del CERN. Consultado el famoso físico alemán Weischant Perla Von Delgat, su desmentido ha sido rotundo.
            "Hemos oído historias similares desde nuestros inicios, y nuestra respuesta siempre ha sido la misma. Para generar un agujero negro es precisa la masa equivalente a cuatro soles, es decir, el nucleo de una estrella de entre 15 y 20 masas solares. Es absolutamente imposible crear un agujero negro en un acelerador de partículas. Solo son paparruchas".
            Finalmente, los cálculos han localizado la fuente de la perturbación: el sistema bancario. Efectivamente, Suiza se comporta como un agujero negro: absorbe masa monetaria que nunca libera, y el poder de su secreto bancario es de tal magnitud que ni la luz, ni la verdad, ni los datos fiscales pueden escapar de su horizonte de sucesos. Puestos en contacto con Von Delgat, nos ha explicado que "el sistema fue estable durante décadas, pero la masiva llegada de fondos procedente de los corruptos españoles lo ha desequilibrado hasta alcanzar la masa crítica".
            A la pregunta de cómo ha sido posible alcanzar tal masa, Von Delgat ha sido contundente. "La ingeniería financiera no obedece las leyes de la física, ni las jurídicas, ni las del sentido común. La creación continua de masa monetaria por las entidades bancarias constituye un misterio aún sin resolver. La masa monetaria no se comporta como el resto de la masa ni cumple las más elementales leyes de conservación".

            De momento, el agujero negro recién descubierto ya se ha tragado varias carreras políticas, la confianza de los inversores y la esperanza de los votantes. El futuro es incierto.