lunes, 14 de septiembre de 2015

"Tras las huellas de Heródoto" de Antonio Penadés. Reseña de Toni Zarza.

A continuación transcribo la reseña que uno de mis amigos, Toni Zarza, ha hecho del libro de otro amigo, Antonio Penadés. Todo queda entre amigos. Y entre Antonios...


Antonio Penadés es una de las personas más influyentes en lo que se refiere a la vida cultural y social que recuerde haber conocido. Soy aficionado a que me cuenten historias sobre cualquier época antigua vamos, que soy asiduo lector de novela histórica y sin embargo, a pesar de esta sana afición, jamás me llamó la atención sumergirme en el mundo de la Grecia antigua a través de la literatura hasta que conocí al autor de “Tras las huellas de Heródoto”.
Mi aproximación al mundo griego fue de la mano de una magnífica y elegante novela titulada “El hombre de Esparta”, escrita también por Antonio Penadés. Por lo tanto, al saber que Grecia seguiría ocupando papel primordial en su próxima obra, tenía claro que leería el libro en cuanto pudiera hacerme con un ejemplar.
Como he dicho, soy lector de novelas y no tengo reparo en reconocer que la mayoría de los ensayos divulgativos me resultan aburridos. Así que, al enterarme de que el libro iba a ser un ensayo basado en las experiencias de un viaje que realizó el autor emulando al que hizo allá por el siglo V a.C. un griego llamado Heródoto, no estaba seguro de que me fuera a gustar. Las dudas en cuanto a mi sintonía con la obra se disiparon rápidamente tras leer el prólogo, sin duda uno de los mejores que jamás he leído. El tono empleado y la admiración que refleja el autor por el personaje en el que se inspira fue tal, que no me quedaron dudas de que iba a disfrutar leyendo la obra.
Durante el libro Antonio conjuga con maestría sus vivencias viajeras a ritmo de Renault Clío con interesantes pasajes de la historia de Grecia. Particularmente es lo que más me ha gustado, sin desmerecer en absoluto lo contado en presente sobre los distintos puntos de llegada y de partida durante el viaje y las distintas visitas a los recintos arqueológicos. Todo ello contado a través de una prosa altamente enganchante y embelesadora, o sea, como suele expresarse Antonio cuando habla en público en el Museo L´Iber de Valencia.
La parte final del libro la abordé como suelo hacerlo con todos los libros que me han gustado, dándoles un fuerte achuchón de lector nocturno y reservándome alrededor de un par de decenas de páginas para el día siguiente. Así, al día siguiente y fresquito, aprovecho para relamerme sobre todo lo vivido en torno a la obra que estoy a punto de finalizar. Normalmente ese día ya no suelo leer nada, lo paso cambiando unas veinte veces la elección del libro que voy a empezar a continuación o viendo pelis.
Cuento esto porque ahora mismo no recuerdo un libro en el que la lectura de unas treinta páginas que dejé la noche anterior para leer el día siguiente me haya supuesto tan grato divertimento. Mis más sinceras felicitaciones a Antonio por esta brillante aventura que me ha hecho vivir de principio a fin. Ya he dicho que el prólogo es el mejor que jamás he leído y el final me ha dejado un regusto acojonantemente bueno.


Y hasta aquí puedo contar... No os perdáis esta divertida y deliciosa clase de historia impartida en tono viajero y magistralmente contada por el hombre que escribe como habla. Para finalizar debo decir que mi interés por la antigua Grecia sigue creciendo gracias a Antonio y que nada más terminar de leer el libro me fui a cenar con mi mujer y un amigo al restaurante griego Thalassa… Para ponerle la guinda al pastel.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Entrevista en "Pegando la hebra"

Os adjunto este enlace con el "podcast" de la entrevista que me hicieron el día 1 de septiembre de 2015 en el programa "Pegando la hebra", de Onda Uno. En realidad, el enlace corresponde a todo el programa, siendo mi parte los primeros 25 minutos, aunque todo merece la pena.
Incluye la lectura de "La otra mejilla", relato ganador del premio de relato corto de 2015 del Museo L'Iber.