¿Por qué se los llama “troyanos” y no “aqueos”?
Propuesta (sin posibilidad de éxito) de cambiar el
nombre al programa malicioso.
Un
motivo de conversación habitual con algunos amigos es lo poco que saben de
cultura clásica quienes eligen algunos nombres. Así pasa con Freud y su
“complejo de Edipo” (Edipo no lo tenía, jamás se enamoró a sabiendas de su
madre y nunca odió por ello a su padre). Así sucede también con el tontolhaba
que decidió llamar “síndrome de Diógenes” a la acumulación compulsiva de objetos
(cuando Diógenes vivía sin absolutamente nada). De estos dos conceptos
hablaremos otro día. Hoy me centraré en lo inapropiado de un término
informático: los troyanos.
Un
“troyano” es un programa que penetra en un ordenador y “abre una puerta” para
que el hacker pueda realizar acciones no deseadas por nosotros. Copio a
continuación un párrafo de la web de Panda Security:
Los troyanos no se propagan por sí mismos, y su nombre deriva
del parecido en su forma de actuar con los astutos griegos de la mitología, ya
que los troyanos llegan al equipo del usuario como un programa aparentemente
inofensivo.
El
artículo completo está AQUÍ.
¿A
qué astutos griegos se refieren? Os transcribo un párrafo de Las Troyanas, de
Eurípides:
Porque Epeo, el focense del Parnaso, fabricando por arte de
Palas un caballo preñado en armas, introdujo en las torres esta carga funesta.
La
mayoría de quienes leéis esto ya estáis familiarizados con la historia del
Caballo de Troya. Aún así, hago un rápido resumen. Epeo construye un enorme
caballo hueco en el que, por indicación de Odiseo/Ulises, se introducen algunos
héroes aqueos. Los habitantes de Troya introducen el caballo en su ciudad. Al
amparo de la noche, los aqueos salen de su escondrijo y abren las puertas de la
muralla. Después, ya sabéis: degüello, llamas, violaciones...
A
ver... Los troyanos son los pobres habitantes de Troya, no los saqueadores
ocultos en el caballo. Por tanto, si queremos utilizar una metáfora culta para
el malware, los “troyanos” serían los programas legalmente instalados en
nuestro ordenador y que sufren las consecuencias. La comparación correcta para
el programa malicioso sería llamarlo “aqueo”...
Por
cierto, que esta incorrección es exclusiva de nuestro idioma. En inglés, a estos
programas se los llama “trojan horses”, un nombre bastante más adecuado.
Así a bote pronto, pensaba que tenías problemas con el PC. Lo que siempre me ha hecho más gracia es lo del "síndrome de Diógenes"; lo que se habría reído el tío. Saludos Josep.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar¡Saludos y gracias!
EliminarMe encanta que no dejes de pensar. Supongo que esa denominación tan fuera de lugar viene directamente de una simplificación del inglés. Nos hemos dejado el caballo... Tengo muchas ganas de verte. Besazos.
ResponderEliminarGracias y un fuerte abrazo.
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